Versículo clave del devocional:
“Aunque la higuera no florezca, ni haya fruto en las vides; aunque el producto del olivo falle, y los campos no produzcan mantenimiento; aunque el rebaño sea exterminado de la manchada y en los corrales no haya ganado, sin embargo, me regocijo en el Señor, exulto en el Dios de mi salvación ”. (Habacuque 3:17-18)
Mensaje: Aunque la higuera no florezca.
El libro de Habacuc es una obra corta pero poderosa, escrita por un profeta que estaba luchando contra la injusticia en su nación. Vio el mal prosperar y el pueblo sufrir, y se preguntó por qué Dios permitiría esto. Sin embargo, en medio de su dolor, Habacuc encontró fuerza en Dios y aprendió a confiar en la bondad del Señor, incluso cuando las circunstancias parecían desesperadas.
El versículo clave de este devocional habla de una situación en la que todo parece ir mal. La higuera no está floreciendo, las viñas no están produciendo frutos, el olivo no está dando su producto, los campos no producen alimento, e incluso el ganado está desapareciendo. Es una imagen de desesperanza y desolación. Pero en medio de todo esto, el profeta Habacuc dice que se regocija en el Señor y se regocija en el Dios de su salvación.
Este mensaje nos enseña a confiar en Dios, incluso cuando las cosas no van como queremos. Nos recuerda que Dios es más grande que nuestras circunstancias y que tiene un plan para nuestras vidas, incluso cuando no podemos ver claramente lo que está sucediendo. Nos enseña que la alegría se puede encontrar en Dios, incluso en medio del dolor y el sufrimiento.
Entonces, cuando la vida parezca difícil y las cosas parezcan fuera de control, recuerda Habacuc 3:17-18. Recuerde que la alegría se puede encontrar en Dios, incluso cuando todo parece ir mal. Recuerda que Dios es más grande que tus circunstancias y que tiene un plan para tu vida. Y, sobre todo, recuerda confiar en la bondad de Dios y alegrarte en el Señor, pase lo que pase.
Oremos:
Padre celestial, ayúdanos a confiar en ti, incluso cuando las cosas no van como queremos. Ayúdanos a encontrar alegría en ti, incluso en medio del dolor y el sufrimiento. Recuérdanos que eres más grande que nuestras circunstancias y que tienes un plan para nuestras vidas. Ayúdanos a confiar en tu bondad y a alegrarnos en el Señor, pase lo que pase.
En el nombre de Jesús, Amén.
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