Las parejas felices no hablan de su relación en las redes sociales
“Las personas más felices que disfrutan más de sus vidas son aquellas que pasan menos tiempo tratando de mostrar su felicidad en las redes sociales o en cualquier otro lugar. Prefieren concentrarse en el momento, porque saben que son preciosos y que nunca volverán.
Las redes sociales son parte de nuestras vidas. Publicar una foto de lo que estamos haciendo u observar la vida de otras personas a través de sus publicaciones es un hábito común, incluso indispensable.
Nos sentimos aceptados cuando interactuamos con nuestros amigos virtuales. Sin embargo, cuando analizamos este hábito con más profundidad, nos damos cuenta de que nuestro anhelo de “Me Gusta” puede ser causado por un sentimiento interno de inseguridad y falta de autoestima.
A menudo, las fotos que publicamos, y vemos, no representan la realidad. Nadie es tan feliz el 100% del tiempo. Muchas de estas publicaciones están planificadas estratégicamente para mostrar una realidad que agrada, pero que no siempre se corresponde con la verdad. Queremos lucir felices, hermosos y exitosos todo el tiempo. En este contexto, parece que la espontaneidad se aleja cada vez más de nosotros, y cuando dura mucho tiempo podemos terminar olvidándonos de quiénes somos en realidad.
Las personas más felices y que disfrutan más de sus vidas son aquellas que pasan menos tiempo tratando de mostrar su felicidad en las redes sociales o en cualquier otro lugar.
Esas personas prefieren concentrarse en el momento, porque saben que son preciosos y nunca regresarán, y que vivir es mucho más importante que mostrar. Esto se aplica tanto a los solteros como a los que tienen una relación.
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Las parejas felices no hablan de su relación en las redes sociales.
A muchas parejas les encanta hacer públicas sus relaciones y compartir fotos y videos de sus momentos juntos todo el tiempo, a menudo incluso usando estas muestras de afecto, para hacerse famosas en la red.
Muchas personas, al ver las publicaciones de estas parejas, imaginan que su relación es perfecta y que nunca podrán alcanzar el mismo nivel de felicidad que ellos. De lo que no se dan cuenta es que es solo una fachada, una forma de enmascarar todas las insatisfacciones, discusiones e imperfecciones que están presentes en todas las relaciones humanas.
Las personas realmente felices no dejan de divertirse para tomarse fotografías y lucirse en público, ellas disfrutan de la vida en su más pura esencia.
Cualquiera sea el motivo de la exposición, nunca produce los resultados deseados. La felicidad, el amor o la validación no son verdaderos cuando necesitamos mostrárselos a los cuatro vientos, surgen cuando nos enfocamos solo en vivir, no en lucirnos.
Recuerde esto cada vez que note que alguien está escribiendo demasiado sobre lo afortunado que es de tener un gran amor. Los grandes amores se viven, no se comentan.
No hay nada de malo en mostrarle a tus amigos tu amor por la persona que está a tu lado a través de las redes sociales, pero hay que hacerlo con equilibrio y sentido común. El amor y los momentos juntos siempre deben ser lo primero. Cuando la necesidad de mostrar aumenta, surge un problema.
Las parejas felices son aquellas que se comprometen el uno con el otro y viven juntos momentos increíbles sin necesidad de mostrárselo al mundo, porque la compañía del otro es suficiente. Lo que se guardará en la memoria y en el corazón siempre será mayor que toda la audiencia que las redes sociales pueden ofrecer.
Las relaciones felices prosperan en la realidad, no en los inventos. ¡Guárdelo en su corazón y aproveche al máximo su unión!
