La pornografía trae problemas más serio de lo que te imaginas.
Lo que me motiva a escribir sobre este tema que prejudica cada vez más a nuestra generación, fue el resultado de una encuesta que se realizó en Europa, señalando que el acceso a sitios pornográficos aumentó casi un 50% en esta cuarentena.
Financiar a la industria de la pornografía no es solo un problema espiritual para los cristianos, sino un problema social en general.
¿Sabías que con cada clic tuyo, contribuyes a la trata de mujeres, pedofilia, violación, entre otros delitos oscuros?
¿Sabías que algunas actrices que están este mercado, trabajan amenazadas sufren muchísimo para dejar la profesión?
Estás automaticamente manteniendo webs que publican contenidos horrendos todas las veces que no logras vencer tu aburrimiento.
Una muchacha de EUA fue violada, filmada y expuesta en un sitio web, el video de su violación tuvo miles de accesos. La muchacha en su informe menciona que los mayores agresores fueron los espectadores que decretaron su «muerte perpetua» con cada clic.
Conclusión:
Lleva tus pensamientos cautivos a Dios todos los días, cambia tus hábitos contra tus deseos y llena tu aburrimiento a través de la oración y las Escrituras. Según los estudios, la pornografía es mala para tu persona, tu mente y, obviamente, tu relación con Dios.
1 Corintios 6:18 “Huyan, pues, de la inmoralidad sexual. Cualquier otro pecado que una persona comete, no afecta a su cuerpo; pero el que comete inmoralidades sexuales peca contra su propio cuerpo.”
Colosenses 3:5 “Hagan, pues, morir todo lo que de terrenal hay en ustedes: que nadie cometa inmoralidades sexuales, ni haga cosas impuras, ni siga sus pasiones y malos deseos…”
- Foto: unsplash/Charles Deluvio
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