19 Motivos Bíblicos para Ser un Diezmista Fiel
El diezmo es un principio fundamental en la vida cristiana. Al dar una décima parte de nuestros ingresos, no solo obedecemos un mandato divino, sino que también recibimos numerosas bendiciones. En este artículo, exploraremos 28 motivos bíblicos para ser un diezmista fiel, con referencias clave de la Biblia que nos animan a ser generosos y a confiar en la provisión de Dios.
Obedecer a Dios: Un Mandato Bíblico
El diezmo es un mandato directo de Dios. Al ser fiel en este acto, mostramos nuestra obediencia y compromiso con Su palabra.
“Traed todos los diezmos al alfolí, para que haya alimento en mi casa; y probadme ahora en esto, dice Jehová de los ejércitos, si no os abriré las ventanas de los cielos, y vaciaré sobre vosotros bendición hasta que sobreabunde.”
— Malaquías 3:10
Dios nos llama a diezmar como una forma de obedecer Su voluntad y experimentar Su provisión.
Bendición Personal: El Diezmo Activa la Prosperidad
Dios promete que aquellos que obedecen en los diezmos recibirán abundancia.
“Honra a Jehová con tus bienes, y con las primicias de todos tus frutos; y serán llenos tus graneros con abundancia, y tus lagares rebosarán de mosto.”
— Proverbios 3:9-10
Al ser fiel en los diezmos, vemos cómo nuestras vidas se llenan de bendiciones materiales y espirituales.
Confianza en Dios: Un Acto de Fe
El diezmo es una forma de confiar en que Dios proveerá para nosotros, incluso cuando confiamos en Él con lo que tenemos.
“Pero mi Dios suplirá todo lo que os falta, conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús.”
— Filipenses 4:19
Al dar el diezmo, no solo obedecemos, sino que también ejercemos nuestra fe en que Dios nunca nos desamparará.
Reconocer que Todo Proviene de Dios
Al diezmar, recordamos que todo lo que tenemos proviene de Dios, y estamos llamados a devolver una porción de lo que Él nos ha dado.
“Porque de él, y por él, y para él son todas las cosas. A él sea la gloria por los siglos. Amén.”
— Romanos 11:36
Este acto de gratitud nos ayuda a reconocer que nada es nuestro, sino que todo es un regalo de Dios.
Expresión de Adoración: Honrar a Dios con Nuestros Bienes
El diezmo no es solo una obligación, sino una forma de adorar a Dios con lo que Él nos ha dado.
“Todo lo que respira alabe a Jehová. Aleluya.”
— Salmo 150:6
Dando el diezmo, honramos a Dios, reconociendo Su soberanía sobre nuestras vidas y nuestros recursos.
Sostener la Obra de Dios: Financiando la Misión
El diezmo también se utiliza para mantener y expandir el trabajo de la iglesia, apoyando la predicación del evangelio.
“Así que, los que hemos recibido el evangelio, tenemos el deber de ayudar a los que nos enseñan en el evangelio.”
— Gálatas 6:6
Tu diezmo es crucial para la extensión del Reino de Dios en la tierra.
Ayudar a los Necesitados: Ser Canal de Bendición
Parte de lo que damos a Dios a través del diezmo se destina a ayudar a los más necesitados, siguiendo el ejemplo de Cristo.
“El que tiene dos túnicas, dé al que no tiene; y el que tiene comida, haga lo mismo.”
— Lucas 3:11
Así, no solo ayudamos a sostener la iglesia, sino que también participamos activamente en la ayuda a los más pobres.
Fortalecer tu Fe: El Diezmo Te Desafía a Confiar
Al dar el diezmo, fortalecemos nuestra fe y dependencia de Dios, sabiendo que Él proveerá para nuestras necesidades.
“Porque sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan.”
— Hebreos 11:6
Es un acto constante de fe que nos permite ver la fidelidad de Dios en nuestras vidas.
Vivir Según los Principios del Reino de Dios
El diezmo es un principio del Reino que establece orden en nuestras vidas y nos ayuda a vivir conforme a los valores divinos.
“Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.”
— Mateo 6:33
Cuando priorizamos el Reino de Dios, vemos que Él provee para todas nuestras necesidades.
Desarrollar una Actitud de Generosidad
El diezmo cultiva en nosotros un corazón generoso, enseñándonos a dar con alegría.
“Cada uno dé como propuso en su corazón, no con tristeza ni por necesidad, porque Dios ama al dador alegre.”
— 2 Corintios 9:7
El dar es una oportunidad para crecer espiritualmente y ser más como Cristo, generoso y sacrificado.
Ser un Testimonio para Otros
Al diezmar fielmente, damos un testimonio a otros de nuestra confianza en Dios y en Su provisión.
“Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos.”
— Mateo 5:16
Tu fidelidad en los diezmos puede inspirar a otros a seguir el ejemplo de generosidad y obediencia.
Romper el Espíritu de Avaricia
El diezmo es un medio para liberarnos de la codicia y el amor al dinero, recordándonos que todo lo que tenemos es de Dios.
“El que es codicioso de ganancias deshonestas turba su propia casa; pero el que aborrece el soborno vivirá.”
— Proverbios 15:27
Al dar, rompemos el control que el dinero puede tener sobre nosotros y lo usamos para el propósito de Dios.
Participar en la Obra del Evangelio
El diezmo te permite ser parte activa en la misión global de la iglesia, ayudando a llevar el evangelio a los rincones más remotos del mundo.
“Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura.”
— Marcos 16:15
Cada vez que das el diezmo, eres parte de la gran comisión de Cristo.
Dios Multiplica lo que Das
Cuando somos fieles en el diezmo, Dios promete multiplicar lo que damos para que podamos ser aún más generosos.
“Dad, y se os dará: medida buena, apretada, remecida y rebosante darán en vuestro regazo; porque con la misma medida con que medís, os volverán a medir.”
— Lucas 6:38
Dios siempre nos devuelve más de lo que damos, en una forma que excede nuestras expectativas.
Vivir en el Orden de Dios
El diezmo establece un orden financiero en nuestras vidas, alineándonos con el propósito de Dios para nuestra economía.
“Pero busquéis lo mejor, lo más perfecto, y en todo lo que hagáis, hacedlo como para el Señor.”
— Colosenses 3:23
Dando el diezmo, ordenamos nuestras finanzas según los principios divinos.
Desarrollo de Carácter: Disciplina Financiera
El diezmo también es una herramienta para desarrollar la disciplina en nuestras finanzas personales y carácter cristiano.
“Así que, el que piensa estar firme, mire que no caiga.”
— 1 Corintios 10:12
Ser fiel en los diezmos nos enseña a ser responsables con lo que Dios nos ha dado.
Testimonio Personal de Gratitud
El diezmo es una expresión de agradecimiento por las bendiciones que Dios nos ha dado.
“Entrad por sus puertas con acción de gracias, por sus atrios con alabanza; alabadle, bendecid su nombre.”
— Salmo 100:4
Es un recordatorio diario de que todo lo que tenemos proviene de Él.
Invitar a Dios a tu Vida Financiera
Al ser fiel con los diezmos, invitamos a Dios a ser parte activa de nuestras decisiones financieras.
“Si tú no eres fiel en lo poco, ¿quién te confiará lo verdadero?”
— Lucas 16:10
Dios promete bendecir a aquellos que le confían lo poco, haciendo que aumenten en bendiciones.
Beneficios Eternos: Recompensas Celestiales
El diezmo tiene un impacto eterno, ya que lo que damos en la tierra tiene recompensas en el cielo.
“No os hagáis tesoros en la tierra, donde la polilla y el orinco corrompen, y donde los ladrones minan y hurtan; sino hacéos tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni el orinco corrompen, y donde los ladrones no minan ni hurtan.”
— Mateo 6:19-20
Al diezmar, invertimos en el Reino de Dios y cosechamos recompensas que duran para siempre.
Conclusión: Ser un Diezmista Fiel es una Decisión de Fe
El diezmo es mucho más que una regla financiera; es una forma de honrar a Dios, confiar en Su provisión, y participar activamente en la obra de Su Reino. Al ser fiel en los diezmos, no solo recibimos bendiciones, sino que también contribuimos al crecimiento de la iglesia, apoyamos a los necesitados, y mostramos al mundo el amor de Cristo.
¡Haz del diezmo una parte fundamental de tu vida cristiana y experimenta las bendiciones de ser un diezmista fiel!
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